La agenda internacional del presidente Javier Milei y su canciller Diana Mondino está marcada por la grave crisis local. Más allá del giro pro occidental y pro israelí que le buscan dar a su política exterior, el pragmatismo deberá seguir marcando las decisiones.
En esa línea, Milei prepara un viaje a Suiza para mediados de enero. Tal como había anunciado en la campaña electoral asistirá al Foro Económico de Davos, acompañado de la canciller Diana Mondino y del ministro de Economía Luis Caputo. Esta edición del Foro será del 15 al 19 de enero.
Por su parte, Mondino viajará la semana que viene rumbo a Europa. Será su primera salida del país como ministra.
El viaje está en elaboración, pero en principio, volaría hasta París, donde la canciller llevará las conversaciones de Argentina para ingresar a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). Ahí están sus cuarteles.
Como publicó este diario, Mondino y su secretario de Relaciones Económicas Internacionales, Marcelo Cima, elaboraron una carta al secretario general de la OCDE, Mathias Cormann, con el pedido de entrada argentino a la misma.
El gobierno de Alberto Fernandez no respondió positivamente a la invitaciones que hizo la OCDE a la Argentina en 2022 para iniciar un proceso de acceso, tal como había pedido el gobierno de Mauricio Macri. Entrar a este grupo de 38 economías emergentes y desarrolladas no es fácil. Y la decisión del kirchnerismo retrasa enormemente el proceso que ahora se debe recomenzar.
El viaje de Mondino podría extenderse no sólo a las autoridades de la OCDE, sino también a los primeros contactos con el gobierno de Emmanuel Macron para transmitir la intención argentina de reactivar el acuerdo Mercosur – Unión Europea. Tanto Fernández y el Macron plantearon los últimos reparos que volvieron a hacerlo caer. Ello impidió la firma de un documento firmar como se buscaba sobre la cumbre en Río de Janeiro del pasado 7 de diciembre.
Por cierto, el nuevo Gobierno ha dado señales de que busca establecer acuerdos de libre comercio y activar los que se habían abierto con el Mercosur, del que ahora Milei no quiere irse contrariamente a lo que manifestó en campaña. Los nuevos negocios apuntan, en principio, a Europa y Singapur.
No se descarta a su vez que Mondino viaje también la semana que viene a Bruselas, para encontrarse por primera vez con autoridades del bloque, las que no vinieron a la asunción de Javier Milei el domingo 10. Eso, aunque no lo reconozcan, fue una señal de desconfianza hacia Milei desde la comunidad europea, donde hasta recientemente la prensa lo trataba como un líder de “extrema derecha antidemocrática”
El único líder presente en la asunción de Milei fue el ultra nacionalista húngaro Viktor Orbán.
Embajadas marcadas por la agenda económica
Lejos de lo que se esperaba, No sólo Mondino deberá mostrar cintura pragmática. El Foro Económico Mundial de Davos abordará cuestiones como el estado de la economía mundial, la prolongada guerra en Ucrania, el impacto de la guerra en Oriente Medio ahora, y la crisis climática, en la que Milei también tendrá que dar señales positivas. Sobre todo mostrar que no es negacionista como Donald Trump y Jair Bolsonaro.
Pero así como Milei y Mondino sorprendieron con una mirada diferente a su mensaje disruptivo de la campaña, con China o Brasil, por ejemplo, las embajadas que están armando están también pensadas para apuntar lo económico. Y decidieron atender los reclamos de la COP 28.
Este es el equipo que acompañará a Diana Mondino en su gestión al frente de la Cancillería.
La canciller revalorizará el rol del cuerpo diplomático argentino y de las representaciones en el exterior en la reinserción argentina en el mundo. pic.twitter.com/Nolq3ePW9U
— Cancillería Argentina 🇦🇷 (@CancilleriaARG) December 13, 2023 Al mismo tiempo piensan cambiar la jefatura de la embajada argentina en Unión Europea, a cargo del diplomático Atilio Berardi, especializado en asuntos comerciales, y designado por Santiago Cafiero allí en 2023. Hasta el momento el nombre que más circula para dicha sede, que tendrá el desafió de levantar el nuevamente caído acuerdo con el Mercosur es el del ex vicecanciller de la era Macri, Daniel Raimondi. Identificado con la línea PRO aunque de origen radical, Raimondi es un funcionario de carrera de la línea senior hoy, y experto en los asuntos económicos y acuerdos internacionales.
Ninguna autoridad confirma la nueva designación, pero la misma ya está rodando.
En las últimas horas, se confirmó que al analista internacional Mariano Caucino, que fue embajador en Costa Rica y en Israel, con el gobierno de Mauricio Macri, lo designaron embajador ante India. Caucino tendrá ahora la misión de apuntalar las relaciones comerciales con la potencia asiática. India busca convertirse en una opción para la Argentina ante las presiones de los Estados Unidos y China, no sólo en temas de comercio, sino también en asuntos militares.
Si bien Mondino dijo el miércoles a través de una circular que buscará darle mayor espacio a los diplomáticos en las jefaturas de embajadas y direcciones, hasta ahora se han ido conociendo los nombramientos de Milei. Gerardo Werthein, a Estados Unidos; Daniel Scioli a Brasil, el rabino Axel Wahnish, a Israel, Caucino a la India, Sonia Cavallo, a la OEA; Ricardo Lagorio, a Naciones Unidas en Nueva York. Jorge Faurie es diplomático pero como Lagorio, está jubilado, por lo que debe volver a ser convocado y contratado, si es que le dan la sede en Londres, tal como trascendió.
Igual, las nuevas jefaturas en las embajadas estarán marcadas también por la falta de dinero. Llevar y traer embajadores cuesta mucho. Hay embajadas que están sin jefes porque eran de origen político quienes estaban, la de China por ejemplo, donde estaba Sabino Vaca Narvaja. En estas horas se decidirá quién lo reemplazará. Lo más probable es que sea un diplomático. Suena entre otros, el hoy embajador en Trinidad, Marcelo Suárez Salvia, que fue jefe de ceremonial de Faurie, y embajador en Canadá, con Macri