Un día después del fallo judicial que atendiendo a su presentación suspendió el capítulo laboral del megadecreto presidencial, la conducción de la CGT se reunió en reserva con Sergio Massa, el fallido candidato presidencial de Unión por la Patria, para analizar la marcha del gobierno de Javier Milei, evaluar el escenario económico y avanzar en la conformación de una mesa política junto al resto de los espacios de poder del peronismo para articular propuestas que exhiban que «hay otro camino» al que plantea la gestión libertaria.
El encuentro a puertas cerradas entre los jefes sindicales y el ex ministro de Economía de la gestión de Alberto Fernández y Cristina Kirchner se extendió por casi cuatro horas, según confiaron a Clarín dirigentes que participaron de la charla. Y sirvió para hacer un repaso de las reformas contenidas en el DNU y la ley ómnibus impulsadas por Milei y las decisiones económicas oficializadas por el ministro Luis Caputo.
En ese marco, Massa -que llegó a la reunión con unos minutos de demora- advirtió a los sindicalistas que la clase media será la principal víctima de los aumentos dispuestos por el gobierno de Milei, que involucran la liberación del precio de los combustibles, las tarifas, la actualización de las cuotas de prepagas, de los colegios privados y los seguros.
«En marzo van a sentir una enorme caída de los ingresos«, alertó el ex candidato y sostuvo que durante el tramo final de la campaña hacia el balotaje le faltó «vehemencia» para advertirle a la sociedad «lo que se venía en materia de aumentos y su impacto en el bolsillo, confiaron las fuentes.
Frente a la mirada atenta de dos de los triunviros de la cúpula cegetista –Pablo Moyano y Héctor Daer– y el resto de los gremialistas, el ex ministro también trazó un escenario sombrío respecto al sentido de las políticas iniciales de la gestión de La Libertad Avanza. Planteó al respecto que la suma del ajuste y la revolucion tecnológica van a producir fuerte daño en la base laboral y que la apertura indiscriminada de la economía «pone en crisis a las pymes». También consideró como un «error» de parte del Gobierno renunciar a formar de los BRICS: «Sin Brasil y China como aliados hay sectores que van a sufrir», transmitió.
Puso, asimismo, en cuestión el aumento del impuesto País (lo consideró «endeble» porque requiere de una ratificación legislativa al igual que ocurre con la suba de las retenciones) y criticó la reforma de la Ley Federal de Pesca, también cuestionada por los gobernadores patogónicos y la industria naval, al remarcar que la apertura del Mar Argentino a la pesca indiscriminada significará más de 1 punto de caída del producto bruto.
Además de Moyano y Daer, de la reunión con Massa participaron los dirigentes Andrés Rodríguez (UPCN), Jorge Sola (Seguros), José Luis Lingeri (Obras Sanitarias), Juan Carlos Schmid (dragado), Cristian Jerónimo (vidrio) y Pablo Flores (Afip).
Los gremialistas expusieron los detalles de la estrategia que pusieron en marcha para frenar el megadecreto de Milei y, en ese sentido, plantearon su satisfacción por la medida cautelar dispuesta por la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo que, en respuesta al planteo de la CGT, suspendió la aplicación de la reforma laboral contenida en el DNU. Al respecto, también ratificaron la realización del paro general de 12 horas con movilización que convocaron para el 24 de enero y manifestaron que continuarán con la ronda de reuniones con los bloques legislativos con el propósito de sumar músculatura política para enfrentar las medidas del gobierno libertario.
Los referentes de la conducción sindical anticiparon a Massa su intención de avanzar en el armado de «una mesa de debate para mostrar que hay otro camino» al que impulsa Milei y al que los gremios pretenden sumar a gobernadores, los bloques legislativos del peronismo y sectores del empresariado. «Lo invitamos a Massa por ser el candidato a Presidente que representa a 11,5 millones de argentinos que lo votaron y creen que hay otro camino y que quermos trabajar con un programa de debate de propuestas que va a presentar la CGT», plantearon los sindicalistas.
Y agregaron: «Nos dijo que a donde lo invitemos va a estar. Que quiere ayudar en la idea de mostrar que hay otro camino distinto al ajuste y la devaluación, pero lo quiere hacer desde la discusión de ideas y no del liderazgo político».
Por otra parte, durante la charla, Massa confió a los caciques sindicales su compromiso de seguir haciendo política pero en modo ayuda, y que esta terminando de cerrar los contratos laborales con dos empresas y una universidad del exterior, situación por la que estará fuera del país entre 6 y 7 días por mes.