Para no alterar la calma o evitar una confrontación emocional, muchos padres -después de la cena- dejan que sus hijos se encierren en la habitación con el celular. Pero, lejos de tener una actitud invasiva, es elemental saber con quién charlan los menores.
El conflicto escala porque, muchas veces, al no haber un adulto cerca, quedan a merced de acosadores que, usando WhatsApp como una máscara digital, se hacen pasar por conocidos para obtener información o incurrir en grooming.
La Unidad Fiscal Especializada en Ciberdelincuencia (UFECI), a cargo del fiscal general Horacio Azzolin, alertó días atrás sobre maniobras llevadas adelante por una red de pedofilia que contacta a chicos de entre 10 y 14 años a través de grupos de WhatsApp.
Una vez que ingresan voluntariamente a una de estas Comunidades, los administradores, describe la UFECI, les envían fotos o videos con contenido explícito. Por las denuncias realizadas en los últimos días, se sabe que también, ofrecen dinero a cambio de imágenes íntimas.
El límite de lo permitido
El peligro de dejar a los jóvenes a merced de los acosadores.De acuerdo al sitio oficial de WhatsApp, a cada grupo se pueden sumar 1.024 participantes. Pero, con la nueva función de Comunidades, es posible manejar varios de estos grupos a la vez y enviar información a más personas.
El riesgo de los fandom está determinado por su popularidad. Y aunque la app brinda múltiples niveles de seguridad, muchas veces, la percepción de enfrentar un peligro es la mejor protección. Un sentido del que carecen los adolescentes.
Desde el momento en que alguien ingresa al link de un fandom -Swifties, K-pop o Emilia- está facilitando al resto de los integrantes, una foto de su perfil, la ubicación y el número de su teléfono.
Y si bien lo indicado es moverse en los grupos con los contactos de confianza. Hay que tener en cuenta que mediante un enlace repetido cualquiera puede ingresar sin la autorización del administrador. Un hueco que todavía no logró ser reparado por Meta.
Uso responsable de la información
La educación es tan importante como la técnica. REUTERSMás allá de las ramificaciones técnicas, los expertos acentúan lo valioso que es educar a los jóvenes en prácticas seguras, para ayudarlos a identificar factores de riesgos y manejo responsable de la información almacenada.
En este sentido, la mayoría coincide en que la prohibición no conduce a nada positivo. Es indispensable sostener un canal de diálogo sobre el tema, respetando su intimidad. Porque el objetivo no debe ser controlar ni tampoco imponer, sino hacer visible los conflictos.
Por norma, la primera acción cuando se recibe un mensaje de un desconocido –antes de que uno decida bloquearlo o reportarlo- es investigar si comparte otros grupos en común, si la característica del teléfono es local o muestra caracteres raros en la descripción o el nombre.
Otra pista útil, si la foto del perfil está en blanco o es algo indefinido, lo primero es desconfiar. Lo siguiente será investigar si posee una cuenta en Instagram. Si allí no muestra imágenes personales, tiene grandes chances de no ser quien dice.
La clave está en configurar correctamente las opciones de privacidad de WhatsApp y limitar al máximo a quienes pueden ver las fotos de perfil, estados de WhatsApp y la seguridad en general.
WhatsApp: consejos y recomendaciones de Meta para padres
WhatsApp no dispone de un control parental. EFEA diferencia de otras plataformas de Meta, como Facebook o Instagram, WhatsApp no dispone de una herramienta de control parental que se accione de forma remota.
Por eso, desde WhatsApp señalan que todos los usuarios o bien sus padres, deben realizar una revisión de privacidad junto a su hijo, desde el propio teléfono, para que les permita definir el nivel de protección adecuado.
Esto incluye poder seleccionar quién está en condiciones de contactarlos, resguardar la información personal, añadir más candados a los chats y blindar la cuenta al máximo.
Dentro de la sección Grupos, el interesado podrá optar quien está autorizado para agregarlo. Si uno elige Todos no habrá limitaciones y si elige Mis contactos, se podrá decidir individualmente quienes tienen acceso.
Garantizar el libre acceso a la foto de perfil sirve para ser reconocido por los nuevos amigos. Sin embargo, este descuido puede ser aprovechado por algunos indeseables.
“Es importante restringirla para que solo los contactos puedan verla. También es posible crear un avatar para usarlo como foto de perfil y así cuidar más la privacidad”, señalan desde Meta.
Para evitar que una imagen se propague sin control por la red, al enviar una foto activar la visualización única. Lo que implica que el destinatario del mensaje no podrá capturar la pantalla ya que WhatsApp bloqueará esta acción y el contenido se eliminará una vez visto.
Si algún contacto envía un enlace, verificar que sea de un sitio legítimo, sobre todo, si el número no está en la lista de contactos. Hace algunos meses, WhatsApp implementó la vista previa de links, para obtener información de la página antes de hacer clic.
La verificación en dos pasos es una función opcional que añade una capa de seguridad a la cuenta de WhatsApp a través de un PIN de 6 dígitos. Este se requerirá de forma aleatoria por la aplicación. Para activarla ir a Configuración> Cuenta> Verificación en dos pasos.
SL