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Acceso a la información: el Gobierno ofrece un nuevo gesto al PRO, pero insiste en que no habrá cambios

En una semana en la que el Gobierno expuso muestras de intentar confraternizar con el PRO, como fue el asado que ofreció Javier Milei a los «87 héroes» que ayudaron a evitar que cayera el veto a la ley de movilidad jubilatoria, ahora ofrece a los diputados del partido amarillo un gesto para intentar limar las asperezas por la controversia con el decreto que limita el acceso a la información pública: enviará a la titular de la Agencia de Acceso a la Información a una comisión del Congreso para dar explicaciones.

Pero se trata de una medida de tinte «gatopardista» porque en el Ejecutivo están decididos a mantener el contenido del decreto 780/24, que establece que podrá negar el acceso cuando el conocimiento de esa información pública pueda causar «daños y perjuicios» a las personas o haya «ausencia de interés público» por tratarse de cuestiones privadas de los funcionarios, porque están convencidos en la legalidad y la funcionalidad de la enmienda.

En el PRO, con todo, alertan que más allá de cualquier gesto de distensión, al Gobierno le convendría modificar la reglamentación porque, «al tratarse de un decreto simple se encuentra a tiro de derogarse con una nueva ley». Las mayorías que lograron formarse en el Parlamento, por ejemplo para anular el DNU que otorgaba US$ 100 millones de dólares a la SIDE, actúan como una suerte de señal de advertencia a la Casa Rosada.

Como sea, en el Ejecutivo están decididos a dar una muestra de diálogo habida cuenta de que se repiten los pedidos de corrección a una normativa que vulnera una ley sancionada en 2016, por impulso del gobierno de Mauricio Macri, ya sea en las reuniones de coordinación parlamentaria que se están celebrando en Casa Rosada como en contactos telefónicos con los diputados como Cristian Ritondo o Silvana Giudici.

Al respecto, la titular de la Agencia de Acceso a la Información Pública, Beatriz de Anchorena, ha sido autorizada para concurrir a la Cámara de Diputados a dar explicaciones sobre los motivos que decidieron la polémica reforma. Se trata de una dirigente con pasado kirchnerista, que ingresó por concurso al cargo y tiene mandato hasta 2027.

Pero la funcionaria no iría a la comisión de libertad de expresión,que la semana pasada fue escenario de un cruce entre el diputado Bertie Benegas Lynch y la periodista Romina Manguel, sino a la comisión de Asuntos Constitucionales. El titular de este último cuerpo, Nicolás Mayoraz, recibió en las últimas horas un pedido para citar la funcionaria que fue firmado por la propia Giudici y sus pares Karina Banfi (UCR) y Juan Manuel López (CC). «Queremos que vaya a la comisión a hablar y a mostrar nuestros argumentos. Pero hoy el contenido del decreto no se cambia», expresó una califica fuente gubernamental consultada.

No es el primer gesto de distensión hacia el PRO. Hace 10 días la secretaria de Planeamiento Normativo, María Ibarzabal Murphy, que estuvo a cargo de la redacción del decreto y reporta al asesor presidencial Santiago Caputo, se reunió con varios diputados de la comisión de libertad de expresión para intentar llegar a un acuerdo. Pero al igual la nueva movida urdida por el Ejecutivo para intentar mitigar una «pelea de egos», por tratarse de la modificación de una iniciativa macrista, pareció más un gesto de distención que de mostrar voluntad de retrotraer los cambios en la reglamentación.

En el PRO aseguran, con todo, que continuarán insistiendo para devolver el espíritu original a la normativa. Y advierten que en caso de no haber una decisión del Ejecutivo en este sentido, se encuentra latente a posibilidad de lograr una «mayoría» para sancionar una ley «correctiva» al decreto 780.

La polémica, con todo, dejó ver las grietas internas del oficialismo y un cruce subterráneo entre Guillermo Francos y Santiago Caputo, que este martes la comunicación oficial buscó desmentir con una foto que los mostraba junto a Karina Milei en el despacho que ocupa la hermana presidencial, esto es, el que históricamente utilizó el jefe de gabinete, en el área presidencial. “A veces uno tiene diferencias de opinión pero finalmente se saldan. Estamos en paz, estamos bien. Eso no quiere decir que no discutamos otra vez porque uno en la gestión tiene puntos de vista distintos. Hay diferencias de edades, Santiago es mucho mas joven que yo”, afirmó el ministro coordinador ese mismo día, en diálogo con radio Mitre.

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