El lanzamiento de La Libertad Avanza como partido nacional, celebrado el sábado en el porteño Parque Lezama en un acto que tuvo discursos del presidente Javier Milei y de su hermana, Karina, casi que fue el puntapié inicial de una carrera que tiene a las elecciones legislativas 2025 como línea de llegada.
El oficialismo, más allá de su estrategia de sumar aliados ocasionales para votaciones puntuales, necesita engrosar sus filas en el Congreso, donde sus escuálidos bloques deben recurrir a legisladores «dialoguistas» para aprobar algunas leyes fundamentales para el proyecto libertario.
Por eso es que dentro de LLA, los nombres que bailan la danza de los posibles candidatos para la votación del 2025 son los de quienes mejor imagen, más atractivo, y más conocimiento tienen en la sociedad. Uno de ellos es el de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, que además tiene el aval de haber sumado más de seis millones de votos en la elección presidencial del 2023 al frente de la boleta presidencial de Juntos por el Cambio.
Sin embargo, la ministra -con su característica determinación a la hora de tener que definir una posición personal sobre cualquier tema- fue categórica ante la pregunta directa: ¿le interesa ser candidata en el 2025?
«A mi no, no me interesa. Se eligen diputados y senadores. Yo ya he sido diputada, pero no es un tema del cargo que tenés, sino de la responsabilidad que yo tengo ahora», respondió Bullrich este domingo, entrevistada por Radio Rivadavia.
«Una responsabilidad ejecutiva es muy importante en relación a una responsabilidad legislativa, que por supuesto es muy importante. Pero es distinto en cuanto a los efectos concretos que se generan sobre la población. Desde una banca se puede ayudar votando leyes, pero no se puede intervenir para terminar con los piquetes«, agregó la ministra, dejando en claro que está muy a gusto con el lugar que ocupa hoy en el Gabinete nacional.
Bullrich es una de las funcionarias con mayor imagen positiva del Gobierno del presidente Milei, y ese capital es siempre atractivo cuando se habla de candidaturas. A su alto conocimiento entre los votantes se suman algunos logros de su gestión, que le ganaron la aprobación de muchos ciudadanos.
Además, la ministra suma su peso específico en el electorado porteño, donde La Libertad Avanza quiere disputarle el voto a Pro y la excandidata presidencial de Juntos por el Cambio podría liderar ese intento.
Ciudad de Buenos Aires es el distrito que se ha convertido en la fortaleza de los «amarillos», desde que sirvió como plataforma para que Mauricio Macri se proyectara a todo el país. Gobernada hoy por otro Macri -el primo Jorge-, en LLA sueñan con arrebatarle ese bastión al Pro.
Y más allá de que también se menciona al vocero presidencial, Manuel Adorni, y a la propia hermana del presidente como posibles candidatos a ocupar lugares en las listas libertarias, Bullrich es una opción más que tentadora.
Más allá del que parece ser su deseo personal, la ministra se cuadró y dijo que estará en el lugar adonde la convoquen.
«Igual yo soy parte de un equipo, y en el equipo hay un director técnico que dirá ‘yo necesito que éste juegue de número 6, de número 9′. Cada uno tendrá un lugar, o el mismo en el que está. ‘Vos quedate en tu lugar’, eso es lo que a mi me gustaría. Quedarme en mi lugar», afirmó la ministra.
«Siempre hay especulaciones. Pero lo importante es trabajar siempre a fondo en lo que te toca. Y no estar pensando en un paso distinto», concluyó.