Después de la conferencia breve y cargada de destrato hacia los periodistas, Juan Román Riquelme volvió a Buenos Aires y empezó a mirar hacia adelante. Carente de autocrítica, encerrado en su propio relato, el presidente de Boca está enojado. ¿Le prestará atención al reclamo de los hinchas, que lo cuestionan en las redes sociales? ¿Aceptará que fue un error haber sostenido a Diego Martínez una semana más? Por lo que se escuchó en Córdoba, tras la caída con Belgrano, parece difícil. En concreto, Mariano Herrón se hará cargo del plantel a partir de este lunes y después, ¿quién se sentará en el caliente banco azul y oro?
Hay dos nombres que ganan adhesión en el Consejo de Fútbol que conduce Riquelme. Al menos, son los que dejó trascender a través de sus satélites. Dos viejos conocidos, ex compañeros en sus tiempos de gloria. De Guillermo Barros Schelotto y Fernando Gago se trata, ni más ni menos. Consciente de que Cristian González tiene trabajo en Unión de Santa Fe y debería esperar hasta fin de año para tener alguna posibilidad con el Kily, empezó a mirar con cariño otras opciones del riñón xeneize, gente con espalda, porque ya no alcanza con la figura de Román, quien está salpicado por una gestión que en el último tiempo fue muy deficitaria.
Los nombres del Mellizo y Gago vienen sonando hace rato. Guillermo fue entrenador durante la presidencia de Daniel Angelici. Su equipo tuvo un buen nivel en la primera etapa de su ciclo, en el que tuvo que lidiar con Carlos Tevez. Fue campeón de Primera División en las temporadas 2016-2017 y 2018-2019. La final de Madrid, aquella histórica victoria de River, lo terminó por empujar a la puerta de salida.
El Mellizo Guillermo con Infantino. Foto: Marcelo CarrollGago también fue protagonista de ese increíble Superclásico disputado en el Bernabeu. Se lesionó y no pudo terminar de jugar. Como técnico, tiene un positivo paso por Racing en cuanto a los números y dos finales ganadas a Boca, ni más ni menos, en partidos mata-mata, a decir de los brasileños. Fue el Trofeo de Campeones disputado en San Luis y la Supercopa Internacional de Abu Dhabi.
Actualmente, Guillermo no tiene trabajo y Gago, sí. Sin embargo, hay un impedimento para que el “7” bravo se haga cargo del equipo ahora mismo. Según pudo averiguar Clarín, está tramitando su ciudadanía en Estados Unidos y esta situación le impediría moverse del país hasta enero. En el caso del volante, hoy es el entrenador de Chivas de México.
El propio Gago se refirió al tema este domingo, tras el empate ante Monterrey –dirigido por el ex River, Martín Demichelis- en Guadalajara. “No, no hubo nada”, contestó lacónicamente ante la pregunta de un colega. Los dirigentes están conformes con el ex mediocampista que vistió la camiseta xeneize de 2004 a 2006 y de 2013 a 2018. Es más, hasta podrían ofrecerle la renovación del contrato, que tiene fecha de vencimiento en junio de 2025.
Fernando Gago, el técnico del Guadalajara mexicano. Foto: AP En este contexto, surgieron otros nombres, la mayoría descartados. Al menos, por el momento. Desde José Pekerman, a quien Riquelme quiere como un padre porque es parte de la exitosa generación de juveniles que impulsó a la Selección Argentina, hasta Antonio Mohamed, de breve paso por Boca en la década del noventa, cuando jugaba con pelo larga y calzas debajo del short. También se mencionó a Fernando Ortiz y Eduardo Domínguez.
El técnico de Estudiantes también habló de un posible llamado desde Brandsen 805. «No me voy a meter en esas cuestiones. Luego hablaremos todos del club que se viene. Elijo estar acá y quiero estar acá”, declaró tras la victoria ante Defensa y Justicia. Fue unas horas antes de la renuncia de Diego Martínez.
El rumor de Domínguez surgió a partir de una información que brindó Carlos Fernando Navarro Montoya en ESPN. El Mono, uno de los arqueros más importantes de la historia del club y devenido a panelista, incluso llegó a decir que podría llegar con Carlos Bianchi –suegro del entrenador- como manager.
Hay un tema que no es menor en todos los casos: la interferencia de Riquelme y el Consejo de Fútbol. Hasta ahora, el presidente se inmiscuyó en las tareas de los entrenadores. No es casual, entonces, que todos hayan sido víctimas de un desgaste. Por la exigencia de Boca, está claro, pero también por la fuerte personalidad del máximo dirigente.
Desde que asumió la conducción del club con Jorge Amor Ameal en diciembre de 2019, ya pasaron seis entrenadores: Miguel Russo, Sebastián Battaglia, Hugo Ibarra, Jorge Almirón, Martínez y Mariano Herrón, que será el entrenador interino una vez más.
Los primeros tres de la lista, ganaron dos títulos cada uno, todos en el ámbito local. Los últimos dos años, en cambio, fracasaron. Martínez se fue con un 56% de efectividad, pero eliminado de la Copa de la Liga, de la Sudamericana y a 12 puntos de Vélez, que el martes juega con Rosario Central. Fueron 45 partidos y muy pocas victorias de visitante. La última, en mayo ante Central Córdoba (4 a 2) en Santiago del Estero.
Herrón dirigirá contra Argentinos Juniors. ¿Y tras la fecha FIFA? Román dirá. Eso sí, ya no tiene margen de error.