En marzo, el Sector Público Nacional (SPN) registró un superávit primario de 745,4 billones de pesos, mientras que el resultado financiero –luego del pago de intereses- dejó un saldo de 398,9 billones, según informó el Ministerio de Economía. Así, el pago de intereses de deuda pública neto de los intra-sector público contabilizó unos 346,4 billones de pesos. En el primer trimestre, el superávit primario equivalió a 0,5 por ciento del PIB y el financiero, a 0,2 por ciento. Menores subsidios económicos y programas sociales fueron clave para la baja del gasto.
“El superávit en el tercer mes se alcanzó en simultáneo a la vigencia de distintas medidas de reducción de impuestos que vienen implementándose en los últimos meses”, indicaron desde el Gobierno.
Los ingresos totales del SPN en marzo retrocedieron 0,7 por ciento en términos reales, según un análisis del Centro de Economía Política Argentina (CEPA). Pero puntualmente en lo que respecta a los recursos tributarios, presentaron un crecimiento real del 2,7 por ciento, explicado principalmente por los Aportes y Contribuciones a la Seguridad Social (28 por ciento), la variación en el impuesto a las Ganancias (31 por ciento) debido a que se compara con un período de excención del cobro a la cuarta categoría y el aporte del IVA (2 por ciento).
En tanto en marzo, el gasto primario nacional tuvo una suba real interanual del 2 por ciento, según calcularon desde el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf) en base a datos oficiales: con 9 gastos subiendo y 7 gastos bajando. Los gastos que más subieron fueron las transferencias de capital a provincias (343 por ciento), las transferencias corrientes a provincias (192 por ciento) y los subsidios al transporte (38 por ciento). También resulta importante destacar el incremento del 28 por ciento del gasto en jubilaciones y pensiones contributivas, que participa en el 42 por ciento del gasto primario.
Por otro lado, los tres gastos que más cayeron en el mes fueron: transferencias a universidades (89 por ciento), subsidios a la energía (70 por ciento) y subsidios a otras funciones (54,3 por ciento), destacó el Iaraf.
Desde el CEPA aclararon que el superávit obtenido en el mes fue posible, pese a la caída en los ingresos y el aumento del gasto, porque se partía de una base de comparación muy baja para las erogaciones. Además señalaron que el crecimiento del gasto en marzo fue mucho menor al experimentado en los meses de enero y febrero, de 13,5 y 19,1 por ciento respectivamente. Y que el superávit financiero fue posible porque no se contabilizan los intereses capitalizados en LECAPs y LEFIs que sumaron 5,1 billones en el tercer mes.
Primer trimestre
En el primer trimestre del año, el gasto primario nacional tuvo una suba interanual real del 11 por ciento, con 10 gastos subiendo y 6 gastos bajando, señalaron desde el Iaraf. Esa performance también se relaciona con la baja base de comparación contra el primer trimestre de 2024 que tuvo un fuerte recorte en el gasto.
Entre los componentes del gasto con incrementos reales, impulsados por la base de comparación se destacan: las transferencias de capital a provincias (170 por ciento), las transferencias corrientes a provincias (130 por ciento) y las jubilaciones y pensiones contributivas (36 por ciento). En tanto los gastos que más cayeron fueron los subsidios a la energía (54 por ciento), subsidios a otras funciones (49 por ciento) y programas sociales (32,4 por ciento).