El acto que encabezó Cristina Kirchner en la sede del PJ funcionó como preparativo de la reacción que quiere mostrar su espacio si la Corte Suprema ratifica la condena a prisión para la ex presidenta, la cual incluiría la convocatoria a una “marcha federal” reforzada, principalmente, con posibles paros gremiales en sectores como la metalurgia e incluso los bancos.
Mientras se agitan las versiones sobre el inminente fallo de la Corte que podría obligar a la ex mandataria a cumplir una pena de seis años de prisión y dejarla fuera de la competencia electoral, intendentes, legisladores y sindicalistas se reunieron en la sede partidaria de Matheu 130 para participar de la actividad convocada por la titular del PJ.
La excusa del acto fue un homenaje a las víctimas de los fusilamientos de la dictadura de 1955 en el llamado “Día de la Resistencia Peronista”, pero el motivo real fue dar una muestra de “unidad” y sobre todo de capacidad de movilización ante un fallo que la propia Cristina Kirchner cree que se dará antes del 19 de julio, fecha límite para la oficialización de las candidaturas, y que en tribunales intuyen para esta semana.
¿Qué pasos seguiría el PJ ante la posible detención de Cristina Kirchner?
De hecho, la reunión en el PJ tuvo dos turnos. El primero fue por la tarde antes de la llegada de Cristina Kirchner, donde diputados y senadores de Unión por la Patria, se reuieron con intendentes, representantes de organizaciones sociales y referentes gremiales para definir medidas frente a una decisión de la Corte que implique la detención e inhabilitación para ejercer cargos públicos.
Más allá de la ya anticipada denuncia de “proscripción” contra la dirigente más convocante del peronismo, tras ese cónclave anunciaron que convocarán a una “movilización federal” si se confirma la condena contra la expresidenta. Esto es, buscarán organizar una marcha masiva que tenga réplicas en distintos puntos del país. Tampoco se descarta convocar a una “vigilia” para acompañar a la dirigente si sale un fallo en contra.
En tanto, la decisión es mantenerse “en estado de alerta” y, especialmente, “estar todos juntos”, según indicó a iProfesional un operador del PJ con acceso a la reunión. Es por ello que el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, se acercó a la sede partidaria junto a 30 intendentes que hoy toman distancia de Cristina Kirchner a pesar de que no tenían previsto ir.
Ante la fragmentación política que se da también adentro del peronismo por las diferencias entre Cristina y Kicillof y frente a un panorama electoral que según las encuestas es poco alentador en medio del avance que intenta concretar el gobierno de Javier Milei, el kirchnerismo necesita exhibir unidad. También músculo político. Allí, la clave pasaría por los sindicatos.
Los gremios, clave del plan que rodea a Cristina Kirchner: ¿qué sectores harían un paro?
De la reunión deliberativa participaron representantes de ATE Capital, la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), el sinicato de mecánicos (SMATA), La Bancaria y la Federación de Trabajadores Judiciales.
Todos estos sectores manifestaron la voluntad de llevar adelante un paro nacional en caso de que la Corte falle en contra de la expresidenta. Los más vehementes fueron Abel Furlán, líder de la UOM, y el secretario adjunto de SMATA, Mario “Paco” Manrique, quien advirtió: “Si meten presa a Cristina Kirchner, varios gremios vamos a parar”.
Al igual que Furlán y Manrique, la líder de la Federación de Judiciales, Vanesa Silley, y su par de La Bancaria, Sergio Palazzo, son dirigentes que integran la “pata sindical” del kirchnerismo. La idea es sumar a otros sectores a una posible huelga contra lo que califican como una “proscripción” de Cristina Kirchner.
Ocurre que esa mesa sindical no tiene lugar hoy en la cúpula de la CGT, cuyos principales referentes mantienen equidistancia del kirchnerismo. La central gremial emitió este lunes un comunicado en el que criticó la detención del dirigente Juan Grabois y repudió el “avance anti democrático del Gobierno nacional” de Milei, pero no mencionó la situación de la expresidenta.
El acercamiento de Axel Kicillof y el rol aún dudoso de los gobernadores
Allí se encuentra el punto débil del plan que diseña el kichnerismo desde el PJ: que la movilización o los paros de actividad no tengan la fuerza que esperan. Por caso, los gobernadores peronistas ensayaron un apoyo tibio a la expresidenta en medio de las versiones sobre el posible fallo en contra y la convocatoria al acto del PJ.
En la sede del PJ lo que más destacaban era la presencia de Kicillof, que se sentó para escuchar a Cristina Kirchner junto a la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, quien es una de sus mayores críticas. Una gesto de unidad que, igualmente, no esconde el hecho de que el goberandor no tenía previsto asistir al evento en un principio.
Asmismo el gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, quien trató de enfrentar a Cristina Kirchner por la conducción del PJ el año pasado, le envió un mensaje público de “solidaridad y respaldo” y afirmó: “Mi acompañamiento a Cristina es también un compromiso con los valores democráticos, con el respeto por las instituciones”.
Por eso el desafío que se planteó el kirchnerismo en la sede del PJ ante el posible fallo que dejaría a la exmandataria en prisión domiciliaria es sumar el apoyo concreto de toda la estructura peronista, algo que hoy no está claro más allá de las acciones meramente declarativas.
“Seguramente va a pasar” y “organizarse”: el mensaje que bajó Cristina Kirchner
Durante el acto en el PJ, Cristina Kirchner dio varias señales de que ve venir la condena definitiva en su contra y lo vinculó en parte con el plan económico del gobierno de Milei. “Cuando los que hicieron megacanjes, endeudaron al país y lo siguen endeudando, los de las autopistas, parques eólicos, los del correo, siguen por la calle, créanme, estar presa es un certificado de dignidad“, lanzó la exmandataria.
“Seguramente va a pasar, porque no nos van a dejar seguir y tienen miedo, descreen de que puedan organizar algo enfrente nuestro”, desafió Cristina Kirchner en otra frase que mostró su preparación y la de su espacio ante un posible fallo averso. En ese marco, también pidió “entenderlo en clave de política económica”.
Al respecto, señaló que “este Gobierno cachivache finalmente va a fracasar porque ha fracasado este modelo históricamente” y deslizó que su eventual detención tiene que ver con que “cuando fracase no haya nada organizado, para pensar qué lo sustituya y que no ponga en riesgo sus ganancias”. Aquí le apuntó directamente al Grupo Clarín.
En ese marco, la titular del PJ aprovechó la coyuntura para pedir al peronismo “organizarse”. No llamó directamente a una movilización, pero dejó mensajes alusivos entremezclados con la campaña elecctoral.
Así, de cara a la interna del peroniso en la provincia de Buenos Aires, señaló que los que tienen responsabilidad institucional deben lograr una “estrategia de unidad que asegure la victoria” en las elecciones legislativas. Esto requiere de “desprenimientos personales”, agregó, en un mensaje directo a Kicillof.
En cualquier caso, el acto que encabezó Cristina Kirchner en la sede del PJ fue el primer paso de una estrategia para afrontar el posible fallo adverso de la Corte Suprema. Mientras los dirigentes más cercanos intentan cargale nafta a una movilización que quieren sea masiva, los gremios buscan sumar adhesiones a un eventual paro de actividades.