La propuesta de un nuevo “super IVA” busca eliminar impuestos distorsivos como Ingresos Brutos y tasas municipales, pero enfrenta resistencias políticas y técnicas.
Para hablar sobre este tema, Canal E se comunicó con el tributarista, Marcelo Rodriguez, quien comentó que, “es una de las propuestas que está haciendo el gobierno para darle mayor claridad, nitidez y menos aspectos negativos a nuestro sistema tributario”, al referirse a la iniciativa oficial de modificar el actual esquema de recaudación.
El objetivo del proyecto es reemplazar impuestos distorsivos como Ingresos Brutos y tasas municipales por una nueva versión del Impuesto al Valor Agregado (IVA) compartido entre Nación y provincias. “Lo que se está analizando es la alternativa de eliminar estos gravámenes y modificar el IVA”, señaló.
Cómo funcionaría el nuevo “super IVA”
La propuesta contempla que el Estado Nacional no retenga el total del IVA (hoy en 21%), sino solo una parte, por ejemplo, un 9%, y que las provincias puedan agregar su propio porcentaje. “Cada una de las provincias después defina un porcentaje sobre ese 9% y se quede con ese monto, sin necesidad de que se lo mande el Estado Nacional”, explicó Rodríguez.
Esta redistribución directa pretende evitar los efectos cascada del sistema actual, donde los impuestos provinciales y municipales se suman sucesivamente al precio final, generando un impacto inflacionario. “El impuesto a los ingresos brutos y las tasas municipales generan un efecto cascada muy nocivo”, remarcó.
Riesgos e inconvenientes de la implementación
Pese a los beneficios teóricos, Rodríguez advirtió sobre las grandes dificultades políticas y administrativas que enfrenta este cambio. “Yo veo que esto es muy complicado”, dijo, especialmente en un contexto donde muchas provincias dependen fuertemente de Ingresos Brutos. “Hay provincias que financian el 80% de su presupuesto con ingreso bruto”, puntualizó.
Además, el nuevo sistema requeriría consensos con las 24 jurisdicciones provinciales y una aprobación legislativa compleja. “Esto viene de la mano de un necesario consenso… y veo que va a ser dificultoso que se implemente, por lo menos en el corto plazo”, advirtió.
¿Beneficia realmente a los municipios?
Rodríguez también cuestionó el supuesto beneficio para municipios y provincias. “Yo no veo que lo vaya a ayudar demasiado”, expresó con escepticismo, aclarando que eliminar tributos de larga data por una ley nueva sin una transición adecuada podría complicar la recaudación local.
“No creo que sea una ventaja automática, un beneficio para el municipio o para la provincia. Yo creo que es todo lo contrario”, sentenció. La adaptación de contribuyentes, contadores y organismos recaudadores a un nuevo sistema podría generar desorganización, al menos en el corto plazo.
La necesidad de una reforma estructural
A pesar de las advertencias, Rodríguez destacó que una reforma es indispensable para mejorar el sistema fiscal argentino. “Es absolutamente necesario, imperioso, determinante que se lleve adelante esta o cualquier otra idea”, sostuvo.
Para el tributarista, lo prioritario es eliminar impuestos altamente distorsivos como Ingresos Brutos y las tasas municipales. “Fundamentalmente para intentar eliminar de nuestro sistema tributario impuestos que son realmente muy nocivos”, concluyó.