El Mando Central de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos (CENTCOM) ha informado este viernes de la muerte de 14 miembros de Estado Islámico (EI), incluidos cuatro «líderes» del grupo terrorista, como consecuencia de una operación conjunta llevada a cabo en el oeste de Irak a finales del mes pasado.
«El 29 de agosto, las fuerzas del Comando Central de Estados Unidos (CENTCOM) y las fuerzas de seguridad iraquíes llevaron a cabo una incursión conjunta en el oeste de Irak que se saldó con la muerte de 14 agentes de EI», ha anunciado el Ejército estadounidense en su cuenta en la red social X.
Desde Washington han señalado que esta operación, que tenía como objetivo a los líderes de la organización terrorista en la región, ha servido «para interrumpir y degradar la capacidad de EI de planificar, organizar y llevar a cabo ataques contra civiles iraquíes, así como contra ciudadanos estadounidenses, aliados y socios en toda la región y más allá».
El CENTCOM ha especificado –tras una «evaluación posterior a la redada»- que entre los fallecidos se encontraban «cuatro líderes» del grupo. Estos han sido identificados como «Ahmad Hamid Husayn Abd al Jalil al Ithawi, responsable de todas las operaciones en Irak; Abu Hammam, responsable de supervisar todas las operaciones en el oeste de Irak; Abu Ali al Tunisi, responsable de supervisar el desarrollo técnico; y Shakir Abud Ahmad al Issawi, responsable de supervisar las operaciones militares en el oeste» del país.
Tras el anuncio, el Mando Central ha reiterado su compromiso «con la derrota duradera» de EI, dada la continua amenaza que representa no solo para Estados Unidos, sino también para sus «aliados y socios» y para la estabilidad regional. El grupo yihadista conserva a varios cientos de combatientes distribuidos en diversas células itinerantes dentro de territorio iraquí, donde han perpetrado varios atentados en los últimos meses, a pesar de la derrota territorial de su ‘califato’. Durante este período de tiempo, el Gobierno iraquí ha lanzado varias operaciones que se han saldado con la muerte o captura de decenas de sospechosos de pertenecer a Estado Islámico, incluidos varios descritos como altos cargos de la organización terrorista.