Entre los artistas del Lollapalooza 2025, que se llevará a cabo entre el viernes 21 y el domingo 23 de marzo en el Hipódromo de San Isidro, hay artistas que visitarán por primera vez el país y son más que esperados, como es el caso de Justin Timberlake, Olivia Rodrigo o Tool.
Hay otros que ya juegan de locales, como el caso de Foster The People, ya que el combo liderado por Mark Foster desembarcará por cuarta vez en suelo criollo.
Y, para mejor, con nuevo álbum. Paradise State of Mind rompe un silencio de siete años para la banda con un sonido deudor de la música disco y el funk de los años ’70 pero que, al mismo tiempo, no suena retro, tal como se puede apreciar al escuchar el single Lost In Space.
Mérito de la producción del propio Foster, secundado en ocasiones puntuales por su compañero Isom Innis y por Paul Epworth, el hombre tras la consola en sendos discos de Paul McCartney, Coldplay, U2 y Bloc Party, entre otros.
Foster the People en el estadio Obras, durante una de sus varias visitas. Foto: Juano Tesone
Volver a la Argentina
En su estudio, en Los Angeles, a través de una pantalla de Zoom, Mark Foster conversó con Clarín y se mostró vulnerable pero al mismo tiempo seguro de sí mismo. A continuación, el diálogo.
-Hace muy poco confirmaron a la banda como parte del Lollapalooza 2025 en la Argentina. ¿Qué recordás de tus tres visitas anteriores?
-La verdad que los argentinos son de los mejores fans que hay en el mundo. Siempre están excitados cuando tocamos, son muy apasionados, y muy amantes y conocedores de nuestra música.
Por lo tanto, salir a tocar es un gusto y un privilegio, ya que se da una conversación muy certera entre el público y el escenario, y hace que dejemos lo mejor de nosotros, ya que sentimos que esa entrega es bien apreciada.
Ahora sobrio
Con respecto a los siete años que pasaron entre la salida del disco Sacred Hearts Club en 2017 y Paradise State of Mind, editado en su totalidad hace unos días, Foster dice:
«Es una muy buena pregunta. Algunas veces, debido al tipo de compositor que soy, necesito tener otra conexión para tener algo que decir. No estoy tratando de hacer música para satisfacer una exigencia comercial o capitalista, sino que viene de un ida y vuelta con la gente, y de una búsqueda de alguna respuesta a las preguntas más profundas de la vida».
Una cosa importante para mí es que desde 2018 estoy sobrio. Es un gran logro, ya que necesitaba un cambio así, una transformación de ese tipo, que implique lo físico y lo espiritual, y que abriera un nuevo capítulo. Creo que Paradise State of Mind es una reflexión sobre esa transformación.
La imagen actual de Foster the People, integrado por Mark Foster e Isom Innis. Foto de prensa-¿La pandemia influyó en este cambio de visión en tu vida?
¡Por supuesto que sí, y de un modo enorme! Fue un momento en el que el mundo entero entró en un viaje dramático. Pero, justamente, esa fue una invitación al cambio. En la pandemia empecé a estar más vinculado a Dios, a explorar una relación con un Poder Superior de una manera más fuerte.
Siempre hay una voz a la cual recurrir en momentos así, y empecé a hablarle, a escucharla, a pensar en ella, para darme cuenta que es lo que verdaderamente importa. Porque cuando uno se enfrenta ante la muerte, uno valora la vida. Este disco, para mí, trata de explorar todas estas cosas.
-¿Cómo te sentiste al ser productor de la banda por primera vez?
¡Al principio estaba aterrorizado! (risas) No quería hacerlo, pero al mismo tiempo me di cuenta que la única persona que podía hacer ese trabajo. Estaba fuera de mi zona de confort, en un lugar ciento por ciento peligroso, y ahora que miro atrás veo que superé uno de los más grandes desafíos de mi vida.
Hubo muchas veces, al hacer el disco, cuando estábamos en el estudio, en el que me puse a pensar no en el resultado final, en si había que regrabar una voz o un instrumento, sino conectar con el proceso. Y ahí me di cuenta que si hacía mi trabajo, rindiéndole honor a la música, iba a salir todo bien. Isom Innis me dio ayudó bastante, lo mismo que Paul Epworth, a quien considero uno de los mejores productores de todos los tiempos. Me siento muy afortunado de haber trabajado con ellos.
La tapa del último álbum de Foster the People, «Paradise State of Mind».-El disco suena bastante deudor de los años 70 en cuando a lo musical, con cosas funkies y disco que remiten a esa época. ¿Por qué esa referencia, y cuales fueron tus influencias a la hora de dar con ese sonido?
-Los años ’70 fueron un momento muy creativo, en donde todos los músicos se influían unos a otros y viceversa. Año a año los instrumentos evolucionaban, y aparecían todo el tiempo nuevos modelos de sintetizadores y cajas de ritmo que mezclaban un sonido orgánico con una cosa electrónica y mecánica, como ocurría con I Feel Love de Donna Summer, producido por Giorgio Moroder, que fue una enorme influencia.
También escuchamos mucho a Nile Rodgers, Kraftwerk, Gary Numan y a Bowie, quien siempre se ubica por encima de todos (risas).
La experiencia con Taylor Swift
Taylor Swift y Foster The People trabajaron juntos en la canción «Forever Winter». Foto:Andre Dias Nobre/Agence France-Presse-Para cerrar, ¿cómo fue trabajar con Taylor Swift en Forever Winter?
-¡Taylor es una persona increíble! Cuando nos encontramos había una guitarra en la habitación. Ella la agarró, empezó a sacar unos acordes y, al mismo tiempo, a escribir una letra. Y así empezó a salir la canción. Es la persona que más trabaja en la industria. No para nunca, y fue muy genial ver cómo fue creciendo hasta transformarse en lo que es.
No fue una sorpresa que hoy sea la estrella pop más grande del mundo, ya que cuando mezclás talento con una ética laboral tan fuerte los resultados son esos. Ella se siente muy a gusto con la fama, y eso también es algo fuera de lo común.