El juez de la Corte Suprema Juan Carlos Maqueda, quien en diciembre cumplirá 75 años, edad límite establecido por la Constitución para dejar su cargo, sugirió que si bien existía la posibilidad, también constitucional, de prorrogar su mandato, desde el Poder Ejecutivo le notificaron que se debía ir.
“Yo no tuve tiempo de entrar en eso porque nueve meses, diez meses antes me notificaron que a los 75 años me tenía que ir. Así que a los 75 años hay que irse”, sostuvo Maqueda. El ministro del máximo tribunal se refirió de este modo a los dos nombres propuestos por Javier Milei, Ariel Lijo y Manuel García Mansilla para ocupar el lugar vacante que dejó Elena Highton de Nolasco cuando se jubiló -en el caso del juez federal- y el que dejaría él el 29 de diciembre cuando alcance la edad de retiro -con el pliego del catedrático-.
La revelación de Maqueda, del que se presumía que había decidido jubilarse, surge del anticipo de una entrevista con el podcast Generación 94 que se publicó este domingo por haber sido uno de los constituyentes que redactó la nueva Constitución.
En ese ciclo que lleva adelante el periodista Rodis Recalt, Maqueda recordó que en la Carta Magna se estableció en aquella reforma, además de la fecha de jubilación de los jueces, que el Presidente tenga la potestad de brindar una prórroga de cinco años a los ministros de la Corte Suprema que cumplen 75 años si quieren permanecer en el cargo y que, como todo proceso de designación en el máximo escalafón del Poder Judicial, debe ser aprobada por dos tercios de la Cámara del Senado.
Maqueda afirmó que para él no es “un drama” deber dejar su cargo cuando cumpla los 75 años, pero sugirió que habría “pensado” la posibilidad de continuar si lo hubiesen consultado.
“No es para mí un drama irme a los 75 años después de 22 años en la Corte. Pero estando bien como estoy yo podría haberlo pensado, pero no lo pensé, no tuve tiempo para pensarlo”, comentó y dejó latente la sensación de que fue una decisión inconsulta de Javier Milei, que envió directamente el pliego del académico García-Mansilla.
La Corte Suprema funciona hoy con solo cuatro de los seis miembros que le corresponde. Foto AP /Natacha PisarenkoComo constituyente, Maqueda participó de la redacción de la reforma constitucional de 1994, puntualmente en “muchas modificaciones al Poder Judicial”, en particular, en la Corte Suprema, en la que luego sería designado.
“Antes los ministros de la Corte los elegía el Presidente y necesitaban el aval del Senado que se elegía por mayoría. Y se estableció ahí que se necesitaban los dos tercios para ser ministro de la corte”, recordó.
En ese sentido, Maqueda fue crítico de la propia Corte Suprema que apoyó la permanencia de Carlos Fayt en su silla pese a que el juez que murió en 2016 ya había sobrepasado ampliamente la edad de retirarse: estuvo en el máximo tribunal hasta el 2015, a los 97 años.
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El juez supremo reveló que dejará el máximo tribunal al cumplir 75 años, porque el presidente Javier Milei no optó por la facultad de darle una prórroga y presentó el pliego de su propuesta para reemplazarlo. Fue en un anticipo del podcast Generación 94, sobre la reforma constitucional que cumplió 30 años y de la que fuera parte.
“La Corte fue una de las primeras que desobedeció la Constitución porque declararon la inconstitucionalidad de ese límite en el caso Fayt. Eso fue corregido con el tiempo. Nos tocó a nosotros volver a poner las cosas en su lugar con el caso (que llevó el nombre del juez Leopoldo Héctor) Schiffrin, donde quedó en vigencia la totalidad de la Constitución”, añadió.
Las propuestas de Javier Milei para la Corte no consiguen los votos
Los pliegos de Lijo y de García-Mansilla, que sucederán a Highton de Nolasco y a Maqueda, respectivamente, comenzaron a ser tratados en comisión por la Cámara de Senadores. Los jueces ya respondieron preguntas de los legisladores, pero el Gobierno no consigue destrabar las dudas que genera la propuesta de Lijo por ser considerado una figura polémica dentro del Poder Judicial. Ni tampoco logra los números para avanzar con la propuesta del académico de la Universidad Austral.
El oficialismo necesita de los votos del kirchnerismo para hacer avanzar su propuesta, pero desde el entorno de Cristina Kirchner trascendió que a cambio buscaban abrir el debate por la ampliación del número de miembros de la Corte Suprema, algo resistido por el resto del arco político.
Las negociaciones entre el senador camporista Wado de Pedro y el asesor presidencial Santiago Caputo y los pliegos de los jueces aún esperan a ser tratados en la cámara que preside la vicepresidente Victoria Villarruel.
DS