Roberto Omar Alejandro Gandini Buix era un experimentado buzo argentino que trabajaba en las costas de Yucatán en México. El viernes pasado, tras una sumersión, se le perdió el rastro. Desapareció. Tras casi 48 horas de búsqueda fue encontrado muerto. A 28 metros de profundidad, atrapado dentro de una cavidad y con dos de los tres tanques de oxígeno totalmente vacíos. Se ahogó. Tenía 51 años.
Fuentes policiales informaron que Omar desapareció en el cenote Dzonbakal, ubicado en la localidad de San Antonio Mulix, Umán, a pocos kilómetros de Mérida. Ocurrió el viernes pasado, luego de que el experimentado buzo argentino se sumergiera en el cenote para bucear en una superficie que rondara los 30 metros.
La última vez que se lo vio con vida fue alrededor de las 11 del viernes cuando se dispuso a sumergirse. La tarea en una de las dos cavernas era de poco más de dos horas, ya que alrededor de las 14 debía estar en su casa. Nunca volvió.
Al no aparecer, familiares alertaron a las autoridades locales de lo sucedido. Y se inició un operativo de búsqueda. Una veintena de buzos técnicos deportivos de Yucatán A.C. participaron de su búsqueda y casi 48 horas después se encontraron con el peor de los resultados. El argentino estaba muerto, atrapado en una de las cavernas a unos 28 metros de profundidad.
Testigos del lugar contaron que en los cenotes hay un espejo de agua de unos 25 metros y una profundidad que puede alcanzar los 30 metros. Y cuenta con una gran variedad de flora y fauna que es especial para los que se dedican al buceo.
Tras ser llevado nuevamente a la superficie, el cuerpo sin vida fue trasladado al servicio médico forense de la Fiscalía General del Estado, para que se den mayores certezas de las causas de su deceso. Ahora, se investigan los detalles de su muerte.
D.D.