En medio de un terremoto en el mercado tecnológico global, la irrupción de DeepSeek, una inteligencia artificial desarrollada en China ha hecho caer las acciones de empresas como NVIDIA y OpenAI. Esta herramienta promete ser más económica, eficiente y accesible que sus competidores, adelanta el director general de Santex, Walter Abrigo.
El especialista en inteligencia artificial no duda en destacar la innovación detrás de DeepSeek: “OpenAI, la empresa que creó ChatGPT, tiene 10 años de existencia, 4.500 empleados y necesitó 6.500 millones de dólares de capital para desarrollar su modelo. En cambio, DeepSeek se fundó hace menos de dos años, tiene solo 200 empleados y requirió apenas 5 millones de dólares”, explicó como la diferencia abismal en recursos y costos entre las compañías y los modelos. Esto ha sido posible gracias a una serie de innovaciones técnicas que han revolucionado el campo de la IA.
¿Qué es DeepSeek y por qué está generando ruido en Wall Street?
Uno de los puntos clave, según Abrigo, es la potencia computacional: “DeepSeek demostró que no se necesitan procesadores de 32 bits para obtener los mismos resultados. Con procesadores de 8 bits es suficiente, lo que reduce en un 75% la memoria necesaria. Esto permite ejecutar el software en computadoras comunes, incluso en aquellas que usan los chicos para jugar videojuegos”, aclaró.
Además, DeepSeek utiliza un sistema de multi-tokenización, que procesa frases completas en lugar de palabras individuales. “Esto duplica la velocidad de procesamiento. Imaginate lo que significa cuando se están procesando miles de millones de palabras”, explicó Abrigo.
Democratización de la inteligencia artificial
Uno de los aspectos más disruptivos de DeepSeek es su enfoque de código abierto. A diferencia de ChatGPT, que opera como una “caja negra” controlada por OpenAI, DeepSeek permite que desarrolladores de todo el mundo contribuyan y construyan sobre su plataforma. “Esto democratiza el acceso a la inteligencia artificial. Cualquiera puede descargar el software y empezar a trabajar con él en su casa”, destacó Abrigo.
Esta accesibilidad contrasta con los costos crecientes de ChatGPT: “Cada consulta en ChatGPT se volvía más cara a medida que avanzaban las versiones. DeepSeek, en cambio, es gratuito y ofrece el mismo potencial. Esto cambia las reglas del juego”, afirmó el director de Santex.
Impacto en la industria tecnológica
El lanzamiento de DeepSeek ha tenido un efecto inmediato en el mercado. Las acciones de NVIDIA, líder en la fabricación de procesadores para inteligencia artificial, cayeron drásticamente. “DeepSeek demostró que no necesitamos hardware especializado. Las GPU que ya tenemos en nuestras computadoras son suficientes”, indicó Abrigo.
Para Santex, esta innovación representa una oportunidad. “Al democratizar el acceso, DeepSeek permite que personas talentosas desarrollen soluciones basadas en inteligencia artificial sin depender de grandes corporaciones. Esto acelera la transformación digital, especialmente en países subdesarrollados como Argentina”, señaló Abrigo.
DeepSeek vs. ChatGPT: ¿Qué cambia para el usuario?
Abrigo comentó que viene probando la aplicación y en términos de resultados, DeepSeek y ChatGPT son similares. “Lo que cambia es lo que ocurre detrás. DeepSeek es más rápido, económico y accesible”. Además, destacó que DeepSeek puede desplegarse localmente: “Si mañana ChatGPT se apaga, tus soluciones desaparecen. Con DeepSeek, puedes tener el hardware en tu casa y mantener todo funcionando”.
Para Abrigo, DeepSeek marca un punto de inflexión en la industria. “Esto acelera los procesos de transformación digital. Imaginate a alguien que todavía trabaja con hojas de cálculo: ahora puede saltar directamente a generar software sin pasar por todas las etapas intermedias”.
Además, el director de Santex ve una oportunidad para Argentina: “Este tipo de innovaciones nos pone en igualdad de condiciones con países desarrollados. Tenemos que aprovechar esta ola y surfearla”.
DeepSeek no solo desafía a los gigantes de la inteligencia artificial, sino que también democratiza el acceso a esta tecnología, abriendo un mundo de posibilidades para desarrolladores, empresas y países en vías de desarrollo. Como bien lo resumió Walter Abrigo: “Esto no es solo una evolución, es una revolución”.