En diálogo con Canal E, el periodista de Editorial Perfil, Ariel Maciel, habló sobre la visita del secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, la cual generó fuerte expectativa en el Gobierno y el sector empresarial. “Más allá de los elogios a Javier Milei, no trajo ni un solo dólar”, recalcó.
Hermetismo en el ministerio de Economía ante la llegada de Scott Bessent
“El nivel de seguridad fue altísimo. En el ministerio de Economía, el quinto piso era inaccesible salvo para el ministro Caputo y su entorno”, describió Ariel Maciel. Antes, Scott Bessent había almorzado en el Palacio Bosch con empresarios estadounidenses con operaciones en Argentina. “Todos esperaban que viniera con dólares, con algún tipo de préstamo bilateral o swap para reemplazar el que Argentina tiene con China. Pero no pasó”, afirmó.
El mensaje fue claro, apoyo político, pero sin financiamiento directo. “En una entrevista con Bloomberg, Bessent dijo textualmente que ‘no está bajo consideración’ una línea de crédito. Ni siquiera buscan renovar el swap con China; esperan que Argentina lo desactive sola”, señaló. Para Washington, según contó, “China actúa como un acreedor que condiciona economías, como en África. No quieren que eso pase en América Latina”.
Las palabras de Scott Bessent no implicó ningún acercamiento de préstamo en el corto plazo
Aun así, los elogios no faltaron: “Lo que ha logrado el presidente Milei en tan solo 16 meses es encomiable”, dijo Bessent. También subrayó que Argentina “puso fin al déficit fiscal” y “sentó las bases para que las empresas prosperen”. Pero, como advirtió Maciel, “todo quedó en palabras. El Presidente se fue con promesas, pero sin divisas frescas”.
En cuanto a comercio bilateral, Bessent habló de iniciar un “comercio recíproco”, aunque sin libre comercio formal, ya que Argentina sigue atada al Mercosur. “Lo que se está negociando es una canasta de productos con arancel cero. Entre ellos, maquinaria agrícola usada de Estados Unidos, lo que preocupa a fabricantes locales”, alertó.
La industria local se mantiene preocupada por los acuerdos con Estados Unidos
“La producción de maquinaria agrícola fue uno de los sectores más dinámicos durante la recesión. Hoy, permitir el ingreso de equipos usados pone en riesgo a los metalmecánicos de Córdoba y Santa Fe”, señaló el periodista. Esto marca una tensión creciente: “Empresas de capital extranjero ven beneficios. Las locales, reclaman por competitividad y se sienten postergadas”.
En ese sentido, anticipó un mayor protagonismo de cámaras como AmCham, con diálogo directo con el Gobierno, frente a entidades como la UIA que “cambian de autoridades y se preparan para una postura más dura”. Incluso, apuntó a un foco de conflicto en ciernes: “Los laboratorios estadounidenses ya se mueven en contra de la nueva agencia reguladora de medicamentos que planea el Ejecutivo”.
Las exigencias del sector empresarial
Respecto al acuerdo con el FMI, el entrevistado indicó que hay apoyo del círculo empresarial. “Hay respaldo total a la salida del cepo y a las reformas estructurales. Pero también presión, le piden al Gobierno avanzar con la reforma laboral y un ajuste en provincias y municipios, no solo en Nación”.