Tras las elecciones bonaerenses del, el legislador Miguel Siciliano reclamó “cambiar el rumbo” nacional y sostuvo que “la motosierra sin corazón no es audacia”, al defender un modelo productivo con industria, empleo y obra pública como eje.
En diálogo con Punto y Aparte, Punto a Punto Radio (90.7), el candidato de Provincias Unidas planteó que acompañarán en el Congreso “lo que esté bien” y serán “dique de contención” ante recortes a jubilados, ciencia o discapacidad, promoviendo superávit fiscal y también social.
— ¿Qué lectura hacés del resultado de ayer? Fue un impacto muy fuerte; se hablaba de una victoria del peronismo bonaerense, ¿no?
— Lo venimos diciendo con Juan Schiaretti, con los gobernadores, con Provincias Unidas: el Gobierno tiene que escuchar. Esta motosierra sin corazón no es audacia; no es de audaz a los hachazos pretender solo mantener la economía en orden y que la gente se joda. Ser audaz es tener superávit fiscal, tener la cuenta en orden, pero poner la economía a disposición de la gente y no la gente a disposición de la economía. Lo que hay que hacer es un modelo productivo de industria, trabajo y obras de infraestructura para ganar competitividad. La discusión no es contra personas con discapacidad, jubilados o productores; es contra el desempleo, la falta de industrialización y el desequilibrio de la balanza comercial. Ojalá después de este resultado, el Gobierno cambie el rumbo.
— Desde tu punto de vista, ¿fue fundamental la tarea de los intendentes en el proceso electoral bonaerense? Me refiero a los intendentes “pesados” que tiene el peronismo en Buenos Aires. ¿Creés que eso se puede repetir en las elecciones del 26 de octubre?
— Yo lo que conozco es Córdoba. Estoy convencido de que los intendentes son el primer contacto con la gente. El jubilado al que PAMI le quitó remedios y cobra 300 y pico mil… ¿a quién le pide ayuda? ¿O la persona con cáncer sin obra social? Van al Gobierno provincial y a los municipios. Son intendentes y gobernadores los que vienen conteniendo frente a este Gobierno nacional “descorazonado”, de la motosierra con la gente afuera y sin corazón. Creer que el pueblo, con hambre y sin llegar a fin de mes, te va a acompañar es un error de principiantes.
Amplio triunfo del peronismo por 14 puntos de diferencia: Fuerza Patria 47,28% y LLA 33,71%
— Hablé con un alto funcionario del Centro Cívico que coincidió con varias de tus ideas, pero dijo algo que me resultó novedoso: “el PJ bonaerense tiende a convertirse en un partido provincial”. ¿Qué opinás de esa reflexión?
— Estoy de acuerdo. El kirchnerismo se ha reducido a una expresión de la Provincia de Buenos Aires, cada vez más. Y La Libertad Avanza, que se pretendía plantar como lo nuevo, ya es lo viejo, porque no pudo poner en marcha un plan de crecimiento productivo y de empleo. Provincias Unidas —los gobernadores del interior productivo, con Schiaretti candidato en Córdoba— es el camino para un nuevo proyecto de país.
— ¿Creés que Kicillof debería arrimarse a los gobernadores del peronismo o a Provincias Unidas, por ejemplo? Me da la impresión de que por ahí pasa la cuestión, ¿no?
— Me imagino a todos —gobernadores, sindicalistas, empresarios, industriales— en la misma mesa para definir 10 años de país: petróleo, gas, litio, metalmecánica y agroexportación, producción, empleo y trabajo. Hay que dejar de insultarse y hablar en serio. Esa es la discusión que debe dar la Argentina.
“No te comas el verso de que hay solo dos opciones”
— Y en Córdoba, ¿cómo ves el proceso? Por un lado, están ustedes —Provincias Unidas— y por el otro, La Libertad Avanza. ¿Creés que LLA pudo haber sufrido un fuerte golpe con el resultado bonaerense?
— Tenemos la responsabilidad de salir de la grieta. Los kirchneristas dicen que son los únicos que pueden sacar a Milei; los libertarios dicen “si no nos votan, vuelve el kirchnerismo”. No te comas el verso de que hay solo dos opciones. Hay una alternativa nacional, la de los gobernadores de Provincias Unidas. Vamos a ir al Congreso, a acompañar lo que le haga bien a la Argentina y a pararnos de mano en lo que le haga mal. Y cada vez que digamos que no al Presidente, habrá propuesta alternativa: el que se opone, propone.
— Viendo la debilidad que venía sufriendo el Gobierno en los últimos 30 días, y sumando el resultado de las elecciones, se vienen 50 días muy difíciles. ¿Pensás que la oposición en general lo sostendrá o irá por él?
— Ojalá tengamos responsabilidad institucional: está en juego la Argentina. Somos oposición y Provincias Unidas no es el partido del Presidente, pero no queremos que le vaya mal: si le va mal a él, le va mal a la industria, al trabajo y a las pymes. Hay que acompañar todo lo que esté bien y ser límite ante medidas malas para el modelo productivo.
— Eso se ve desde lo teórico; después lo tienen que refrendar en el Congreso, que va a ser el escenario donde se verá cómo evolucionan las cosas, ¿no?
— Por supuesto. Cuando el Presidente proponga bajar la inflación, eliminar gastos innecesarios o denunciar corrupción, nos va a tener del lado de él. Cuando quiera meter ese hachazo de motosierra sin corazón contra jubilados, INTI, INTA, CONICET o discapacidad, no. Queremos superávit fiscal, pero también social: cuentas en orden con la gente adentro. Cualquiera logra superávit en 10 días si solo corta (jubilados, universidad, ciencia, obra pública, discapacidad…). Eso no es gobernar; gobernar es incluir a la gente en tu modelo.
Schiaretti: “Ningún gobierno puede ser exitoso si las familias no llegan a fin de mes”
— ¿Cómo ves la evolución de la campaña en Córdoba? ¿Está todo en orden?
— Viene bien. El desafío es no prometer, sino mostrar qué es el modelo Córdoba: abre 14 universidades públicas provinciales, hace autopistas, rutas, hospitales, lanzó 10.000 empleos, trabaja con la industria, cree en la cultura y no agrede a adversarios, Justicia ni periodistas. Si creés que Schiaretti representa eso, acompáñanos el 27 de octubre con el voto: lo que somos en Córdoba es lo que queremos llevar al Congreso en 2025 para parar la motosierra sin corazón. Provincias Unidas es la opción para salir adelante con producción y trabajo.